EUROPA
PRESS
17 octubre
2018
El
envejecimiento y la disminución de la población pueden tener beneficios
socioeconómicos
Científicos del medio ambiente
argumentan que las sociedades deberían adoptar el envejecimiento y la
disminución de la población en un artículo que se publica este martes en la
revista 'Trends in Ecology
& Evolution'. Citan múltiples informes de los
beneficios socioeconómicos y ambientales del envejecimiento de la población, la
disminución de la mortalidad relacionada y la reducción de la fuerza laboral
debido a la jubilación y sostienen que, al contrario de algunos análisis
económicos, los costos asociados con el envejecimiento de las sociedades son
manejables, mientras que las poblaciones más pequeñas hacen que sean sociedades
más sostenibles.
"En muchos países, los medios de comunicación informan
a menudo que las poblaciones estables y en declive debido al envejecimiento
demográfico son un problema o una crisis", dice el coautor principal del
texto, Frank Götmark, biólogo de la Universidad de
Gotemburgo, en Suecia. "Pero la alternativa --el crecimiento interminable
de la población-- no es ecológicamente posible. La sobrepoblación conduce a
problemas graves, incluido el consumo excesivo, los conflictos mortales por los
recursos escasos y la pérdida de hábitat que lleva a la amenaza de
especies", alerta.
El informe de la población de Naciones Unidas de 2017 indica
que el 14 por ciento de los países tienen actualmente poblaciones en
disminución, incluidos Japón, Estonia y la República Checa. El informe proyecta
que el 32 por ciento de los países tendrán poblaciones reducidas para 2050,
pero el envejecimiento y la disminución de las poblaciones pueden tener
beneficios sociales.
Götmark y sus co-autores citan al
economista japonés Akihiko Matsutani
como evidencia de que la reducción de los grupos de trabajadores significa
salarios crecientes para los trabajadores individuales y, por lo tanto, una
mayor riqueza per cápita. Y las poblaciones más pequeñas también suponen menos
aglomeraciones, lo que puede reducir los tiempos de viaje, disminuir el estrés,
mantener las áreas verdes y mejorar la calidad de vida, según el ambientalista
israelí Alon Tal.
En países con poblaciones que envejecen y disminuyen,
algunos temen los desafíos sociales que conlleva el envejecimiento de la
población, pero los autores sostienen que estos temores son exagerados. No
encontraron evidencia para apoyar la creencia popular de que el envejecimiento
de la población conduce a la escasez de trabajadores.
Revertir la superpoblación
Estos investigadores reconocen que el gasto en salud aumenta
con el envejecimiento de la población, citando el trabajo de la Oficina
Nacional de Investigación Económica. Pero los autores sugieren que este aumento
es manejable y argumentan que las sociedades deberían invertir más en la
atención preventiva para reducir el gasto futuro en atención médica relacionado
con la edad.
El aumento en el número de personas a través de medidas
políticas parece tener solo un efecto pequeño y temporal en la proporción de
personas mayores de 65 años. En lugar de luchar contra el envejecimiento, los
autores dicen que las sociedades deberían permitir que su población disminuya
de forma natural o afrontar consecuencias ambientales y sociales, como los
conflictos por los recursos.
"Si no revertimos la sobrepoblación, lo que sucederá a
continuación será una historia triste, dice Götmark.
Tenemos que reconocer que el crecimiento continuo de la población es una
amenaza global. Las preocupaciones económicas a corto plazo, aunque son
válidas, no se pueden priorizar sobre la salud a largo plazo de nuestro medio
ambiente y nuestras sociedades".